Soy Ana y trabajo en un centro rural agrupado, C.R.A. situado en la provincia de Guadalajara. El entorno rural, tal y como vienen recogiendo las noticias ultimamente, está sufriendo una despoblación por falta de servicios y oportunidades. Sin embargo siempre me ha gustado ejercer mi profesión en un pueblo, la cercanía de las relaciones con la Comunidad Educativa, las experiencias únicas que el entorno ofrece, la atención a la diversidad, la individualización de la enseñanza, cobra más sentido en este contexto.
Vivimos en una sociedad global de la comunicación y de la información, en la cual las noticias son inmediatas y en tiempo real, la educación está interconectada, no es un hecho aislado que se lleve a cabo solo en los centros educativos, si no que forma parte de una realidad más compleja en la cual influye el contexto, que ha dejado de ser cercano para pasar a ser global y plural.
La presencia de nuestro centro en las redes sociales nos permite compartir experiencias con la Comunidad Educativa, con docentes de otros países y hacer visible la labor que se lleva a cabo, abriendo nuestro centro a la sociedad.
En la época en que vivimos las redes sociales forman parte de la vida diaria de una gran mayoría de las personas y cohesionan ideas, fomentan valores y ayudan en el proceso de enseñana-aprendizaje-
Siempre me ha parecido que en los centros debería existir la figura del comunicador o en este caso del community manager. El dar visibilidad a la vida diaria de las aulas permite la colaboración más estrecha con las familias permitiendo al centro educativo reunir a todos en torno a proyectos originales y atractivos, implicando tanto a agentes externos como a docentes y alumnos en la formación de personas.

Las cualidades que considero importantes en la figura del community manager son:
- Inquietud
- Comunicador.
- Observador.
- Cohesionador.
- Colaborador.
Pero estas creo que sólo son el comienzo y espero descubrir muchas más con la realización de este curso.

Comentarios